Día 11 - Parte 2


Día 11
Parte 2

31 de mayo
Testimonio de dos Ex Agentes de la DIP

Sede de la DIP. Ubicada en Belgrano Sur 1162. (Archivo IEM)


Dos ex agentes de la DIP demostrarían por un lado, la memoria y por otro, el olvido. Uno daría detalles desde adentro, confirmaría los delitos sobre violencia sexual, torturas y brindaría más datos sobre el caso de Giribaldi y Kameneztky. El otro testimonio no aportaría grandes datos.


“Se ingresaba a los detenidos vendados, nosotros ya sabíamos que los torturarían cuando iban al sótano y prendían la radio”

Plano de la sede de la DIP cita en Belgrano Sur 1162.
(Archivo IEM)

En 1976 Delia Carreras trabajaba como agente del departamento de informaciones (DIP) en la oficina de prensa, era la encargada de marcar las actividades y noticias importantes, y de entregárselas a Musa Azar y Garbi a partir de esto se armaban los expedientes, y el personal de calle realizaba el seguimiento  de la persona que le habían asignado estos, que se trataba básicamente de registrar la actividad diaria de la persona perseguida. “Esa persona no sabia que era vigilada y controlada” afirma Carreras, y agrega que era frecuente la visita de jueces a la DIP, que con su apoyo brindaban un velo de legalidad.

Baudano


Los legajos de las personas vigiladas se conformaban por fotos, fecha de nacimiento, en fin toda la información correspondiente a esa persona. Carreras afirma que la “Sección Legajos” estaba integrada por Brao, Corbalán,  Salvatierra, Arias, Bustamante y Laitán aunque no era común en estos dos últimos ya que para esto estaba el otro personal,  agregó que Baudano era el Jefe de esta Sección y el habilitado de la DIP, el encargado de los pagos.


Carreras afirma que la “Sección Legajos” estaba integrada por Brao, Corbalán,  Salvatierra, Arias, Bustamante y Laitán aunque no era común en estos dos últimos ya que para esto estaba el otro personal,  agregó que Baudano era el Jefe de esta Sección


Carreras asevera que la DIP no era una comisaría, era un departamento por lo que no tendría que haber tenido detenidos. Detalla que estos no estaban en buenas condiciones, dormían en colchones en el piso en las diferentes habitaciones y en el sótano, siendo custodiados por el personal de guardia, a cargo de Corbalán, Bustamante y Ramiro López  se encontraban los detenidos de “más cuidado”. “El personal femenino era excluido de todo esto, se temía que dijéramos algo…nos decían que nos vayamos, cuando podía pasar algo que no se tenia que ver.” Musa, Garbi, Laitán, Salvatierra, Capella, Baudano,  también tenían trato con los detenidos.

Carreras asevera que la DIP no era una comisaría, era un departamento por lo que no tendría que haber tenido detenidos. Detalla que estos no estaban en buenas condiciones...



“¿Que sé de las torturas? Sé que se ingresaba a los detenidos vendados, nosotros ya sabíamos que iban a torturarlos cuando iban al sótano y prendían la radio” Nombra a Ramiro López, Musa y Bustamante como los que solían hacerlo.

“Entre comentarios sabíamos de violencia sexual”
Laitán es nombrado por la ex agente de la DIP como uno
de los que ejercía sobre las detenidas violencia sexual.
(Dibujo por Pablo Maldonado)

“Entre comentarios sabíamos de violencia sexual”, afirma que esto lo hacían Musa, Ramiro López, Juan Bustamante y Laitán. “Sabíamos que eso pasaba casi siempre, que ellos abusaban a las mujeres…casi siempre”.

Agregó sobre Mario y Cecilio “ellos generalmente estaban juntos, pero el día de la muerte de Cecilio, Mario no estaba allí”. No estaba el cuerpo, “el comentario es que fue tan golpeado que se les fue la mano” 

 Se acuerda de algunos detenidos, de Félix Saracco… “estaba en la DIP”, de Giribaldi “cuando lo trajeron estaba vendado, estaba en el sótano”. Agregó sobre Mario y Cecilio “ellos generalmente estaban juntos, pero el día de la muerte de Cecilio, Mario no estaba allí”. No estaba el cuerpo, “el comentario es que fue tan golpeado que se les fue la mano” siendo los responsables de esto Musa Azar y Ramiro López.





Carreras relata que el día en que matan a Cecilio Kamenetzky, había mucho movimiento, mucha gente y llamados.  “Cecilio estaba en el sótano” explica que ese día el personal femenino se retiró mas tarde de lo normal, se quedaron además Brao, Baudano, Corbalán, Ramiro López y Bustamante. Asegura que los tres últimos  habrían ido y vuelto antes que anochezca.  Al retirarse ella, había muchísimo nerviosismo, Musa y Garbi volvieron más tarde por los acontecimientos sucedidos, recuerda que se llamó a otros medios policiales por lo mismo. “Era imposible que se fugara, estaba en sótano y esposado” asevera. El lunes siguiente al regresar a la DIP Carreras encontraría un charco de sangre en el sótano.  

Según el testimonio de Carreras en el sótano estaban todas las cosas secuestradas en los allanamientos “libros, revistas, muebles”, dando cuenta así que es lo que se buscaba, reprimir la gestación de nuevas ideas y sueños de lo que la literatura era una clara herramienta, y aprovechar para hurtar, ya que entre los objetos secuestrados había muebles, cubiertos (como se detalla en otros testimonios), entre otras cosas.

Jorge D`amico


Delia Carreras había ingresado a trabajar con 18 años en el año 1974, estuvo hasta el `78, en ese tiempo asegura que “Casi siempre había personal militar”, pudo reconocer a D`amico, Correa Aldana “Generalmente los militares llegaban y estaban por horas en la oficina de Musa Azar”. Leopoldo Sánchez también era uno de ellos,  agrega que frecuente también la visita de jueces quienes iban alrededor de una vez por semana, y habló también de la presencia de curas.




Pudo reconocer a D`amico, Correa Aldana, entre otros, “Generalmente los militares llegaban y estaban por horas en la oficina de Musa Azar”. Leopoldo Sánchez también era uno de ellos...

Esquema del accionar de las Fuerzas Armadas y Policiales. En primer lugar, se procedía con la “detección del blanco”, término utilizado por las fuerzas para describir el proceso de investigación sobre una persona en particular considerada como un oponente al gobierno de turno. La información reunida sobre la persona era enviada en nuestra provincia a la sección de inteligencia 142, aquí se corroboraba toda la información acerca de la persona con las otras sedes.
En segundo lugar, la Sección de Inteligencia 142 recibía la información de cada sede sobre la persona, chequeaba la información y enviaba las órdenes de quien se encargaría de la persona, y que se haría con ella.
En tercer lugar, se procedía a la detención o secuestro de la persona, quien permanecía en un Centro Transitorio de Detención. Allí se daba paso al interrogatorio, el mismo incluía largas sesiones de torturas y maltratos. Una vez obtenida la información, se la enviaba a la comunidad Informativa.
La comunidad informativa procesaba toda la información recibida, y enviaba las órdenes sobre el destino del detenido/a, este podía ser puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, o de la Justicia Federal, o puesto en libertad, o trasladado a un Campo de Concentración, y en el peor de los casos se decidía la muerte y desaparición de la persona (destino final).





Carreras relata que Musa al personal femenino no le hacia saber mucho, que era una persona muy estricta y autoritaria, nunca dejaba de lado las persecuciones y asedio al personal femenino, y a las detenidas, en esto se le sumaban a Musa, Ramiro López y Bustamante. Ella tenía solo 18 años cuando es acosada por Musa que tenía, en ese entonces, más de 40 años.

Al ser consultada por los nombres del personal femenino restante de la DIP nombra a  Ana María Gómez, Liliana Gonzales, Susana Campos entre otras.

Siempre había detenidos, y pese al estado en que estaban nunca eran revisados por médicos, “la comida que ellos recibían era enviada por sus familiares” las recibía Ramiro López, Laitán y Bustamante.

Salvatierra

Recibe la visita de Salvatierra que le advierte: “Dice Musa que cuando vayas a declarar, nada has visto y nada sabes”


Carreras cuenta que antes de su primera declaración en el año 1998 recibe la visita de Salvatierra que le advierte: “Dice Musa que cuando vayas a declarar, nada has visto y nada sabes”. La impunidad seguía vigente y el grupo mostraba evidencias de seguir en funcionamiento. El silencio pactado como en aquellos años, “Salíamos de trabajar y nos teníamos que olvidar de lo que allí sucedía” diría Carreras.

Carreras asevera que solamente los mas allegados y el personal de guardia tenían trato con los detenidos “Ramiro, me parece que no tenía sentimientos, si tenía que destrozar o matar a alguien lo hacía, con esa satisfacción en su rostro… Garbi era igual, torturaba y sentía satisfacción por lo que hacia”.


López y Garbi

“Ramiro, me parece que no tenía sentimientos, si tenía que destrozar o matar a alguien lo hacía, con esa satisfacción en su rostro… Garbi era igual, torturaba y sentía satisfacción por lo que hacia”.

Laitán al principio era “Personal de calle”, después se lo veía en el Departamento “participaba también de las torturas”,  ella no estuvo presente en estas pero sabían de todas las cosas que realizaban “cuando se preparaban para la tortura se golpeaban  las manos, hacían gestos… como mentalizándose, poniéndose en estado, exaltándose.” Nombra entre los torturadores a Ramiro López, Bustamante, Corbalán, Laitán entre otros.

Carreras afirma que sabía que ocurrían traslados de detenidos a Tucumán, Salta y Catamarca, de los que se encargaban generalmente Ramiro López, Corbalán, Bustamante, Musa Azar, y recordó además que “a los que más los llevaban y traían eran a Cecilio y Giribaldi.”

Cecilio Kamenetzky y Mario Giribaldi, continúan desaparecidos.


Carreras afirma que sabía que ocurrían traslados de detenidos a Tucumán, Salta y Catamarca,  de los que se encargaban generalmente Ramiro López, Corbalán, Bustamante, Musa Azar, y recordó además que “a los que más los llevaban y traían eran a Cecilio y Giribaldi.”

Al ser consultada, comenta que había comentarios de un centro clandestino en la Dársena.
“Después del `76 no hubo muchos cambios, mis jefes eran los mismos, no eran tan fuertes como en el 75 pero seguían como jefes”.

En la sala, ante el testimonio de Carreras los imputados se muestran molestos e indignados. López, Garbi y Bustamante piden ampliar sus declaratorias, solicitando el ultimo un carreo con la testigo, solicitud  que es rechazada por el tribunal.


De izq. a derecha: López, D`amico y Laitán.


Garbi a través de su abogada defensora le pregunta a Carreras “¿Si a su hermano Walter Carreras le habían ofrecido trabajo en la SIDE como personal de calle?” a lo que la testigo responde que “Desconoce”.

El Tribunal resuelve seguir con el posterior testigo, y si queda tiempo hacer lugar a las ampliaciones, cosa que no sucederá, quedando estas para la siguiente audiencia.


“Cuando había algo extraño nos hacían cerrar la puerta y prender la radio a todo volumen”


Otro ex Agente de la DIP vendría a brindar testimonio, se trata de Mario Alfredo Arias quien en el año `76 trabajaba en el Departamento de Informaciones, más precisamente en la “Oficina de Legajos” y recibía órdenes de Baudano.  Siendo su horario de trabajo de 14 a 22 horas.

Arias recuerda que Musa le dice una vez al finalizar su horario de trabajo: “Mirá negro no te retires, ocúpate de la guardia con Ledesma. Obei, Corbalán y Ramiro López se van a ocupar de los detenidos.”
Musa Azar

Arias recuerda que Musa le dice una vez al finalizar su horario de trabajo: “Mirá negro no te retires, ocúpate de la guardia con Ledesma. Obei, Corbalán y Ramiro López se van a ocupar de los detenidos.” Por lo que se tiene que quedar. Esa noche cuando Ramiro López y los otros salen a comer, escucha a Ledesma que se va para el fondo diciendo: “Yo voy a jugar con los changos” lo decía por los detenidos. Cuando el grupo que estaba cenando regresa y antes de que Ledesma vuelva escucha una “terrible balacera… pienso que estaban copando la dependencia.” Asegura que en ese instante Ledesma estaba volviendo y lo ve tirarse al piso, escucha ladridos de perros, llaman al comando radioeléctrico y él sale corriendo, enseguida  la dependencia estaba rodeada. Militares, Jueces y los jefes se hicieron presentes (Musa y Garbi) y hasta  el Ministro de Gobierno.

Arias relata que la noche del asesinato de Cecilio enseguida militares, Jueces, sus jefes se hicieron presentes (Musa y Garbi) y hasta  el Ministro de Gobierno.


Al ser consultado sobre la identidad de los detenidos aduce que eran Galloso, Bellido y Herrera,  y asegura desconocer la existencia de otros detenidos “para mi ellos eran los detenidos”. Según Arias “andaban allí, andaban libres” dice también no haber visto detenidos esposados o vendados. Agrega que el  sótano permanecía cerrado, y que solo tenían acceso a él, los jefes. Dice no saber si le hicieron test químicos a Ramiro López y Corbalán, y desconocer otros detenidos, por lo que le proceden a leer una anterior declaración suya en la que se contradice de esto, ya que en la misma declara que criminalística le hizo un test de parafina a Ramiro López y Corbalán, y en la que nombra además a Giribaldi y Kameneztky, de manera que su declaración actual se contradecía gravemente con su declaración anterior.   

Al ser consultado, Arias dice que Kameneztky y Giribaldi se podrían haber intentado fugar “Habían formado una guardia conmigo y Ledesma… era posible una fuga… yo no tenia arma”

A través de su abogado defensor Musa le pregunta si Walter Carreras trabajaba en la DIP, a lo que el testigo contesta que “cree que si, pero como contratado.”

Otra vez Musa a través de su abogado le pregunta: si Marozzi tenía algo que ver con Walter Carreras, el testigo dice desconocer.

Consultado sobre quien trabajaba con él en legajos diría: Baudano, Rodríguez, Arce, la chica Gonzales, Delia Carreras que estaba en prensa

Consultado sobre quien trabajaba con él en legajos diría: Baudano, Rodríguez, Arce, la chica Gonzales, Delia Carreras que estaba en prensa, y agrega que sobre Laitán no sabía, podía ser personal de calle, como Bustamante.

Antes de finalizar su testimonio, y no siendo del todo concordante con su testimonio, Arias dice “cuando había algo extraño nos hacían cerrar la puerta y prender la radio a todo volumen”… ¿Que era lo extraño?… ¿que ruidos tenia que ocultar el volumen alto de esa radio?...

Por falta de tiempo, concluye la jornada, dejando para la audiencia siguiente dos testigos, y los pedidos de ampliación.

Día 11 - Parte 1

Día 11
Parte 1

31 de mayo


Los acusados (Foto: Diario El Liberal)

Con clima tenso empieza la jornada, producto de los acontecimientos ocurridos en la última audiencia el tribunal resuelve, que el público evite manifestaciones o exclamaciones durante el transcurso de las audiencias y de incumplirse esto se procederá a desalojar la sala. Que estando presente los testigos solo se puede hacer preguntas, y que los abogados tienen que pedir la palabra para hablar.

A su vez el Tribunal dispone la inspección íntegra del Batallón 141, con los planos de esa época del lugar, reservándose fecha y modalidad para la semana que viene.

Luego de gran revuelo de los imputados y abogados defensores, quienes por primera vez salieron todos de la sala para concordar estrategias. El tribunal resuelve sobre los ficheros mencionados en la audiencia anterior por la testigo Susana Habra,  no hacer a lugar a la incorporación de todos estos, e incorporar solo los de la familia Habra, previa inspección que constate que no sufrieron modificaciones en fechas cercanas. Después de todo esto se comenzó con los testimonios.



...Yo también soy una voz de Mario, una voz de cada uno de los desaparecidos"


Mario Giribaldi, desaparecido.
(Archivo IEM)

Jurando por su honor comenzaría su testimonio Carmen Morales. En la fría madrugada del 13 de junio de 1975 la despierta el ruido de golpes muy fuertes en su casa, ubicada en Mendoza 445,  le preguntan si allí vivía “Perica (su sobrenombre) Morales”, asustada porque eran un montón de hombres, algunos de ellos armados, con armas largas y cortas, quiere cerrar la puerta y se lo impiden, la atropellan y golpean y la llevan de los cabellos al dormitorio. Ahí estaba Aníbal Cortés, su pareja en ese momento, y su beba de un año y cinco meses, Clarisa Noelia. Aníbal Cortés dormía porque había tenido un ataque epiléptico a la noche, y estaba bajo los efectos de la medicación, lo levantan a los golpes, rompen todo y sin ninguna orden le requisan la casa.  “Mi bebé comenzó a llorar asustada”  no la dejaban arroparla ni hacerle la leche. Eran nueve o diez personas, reconoce entre estas a Bustamante, Garbi, Ramiro López, Ponce, Brao y Roberto Díaz… Ella seguía pidiendo explicaciones y nadie se las daba.

Eran nueve o diez personas, reconoce entre estas a Bustamante, Garbi, Ramiro López, Ponce, Brao y Roberto Díaz… Ella seguía pidiendo explicaciones y nadie se las daba.
De izq. a der.: Bustamante, Garbi, López, el prófugo Roberto Díaz (arriba),
y Brao (abajo).


Carmen, adolescente. Son pocas
las fotos de antes de su secuestro que
pudieron recuperar. Porque los
represores rompieron todo.



Sacaban y tiraban todo de los roperos, van hacia el patio, y había un perro, que era del vecino, que les comenzó a ladrar, y los quiso atacar, entonces, uno de ellos sacó una pistola, e hizo un tiro al aire, y le dice que si no hacía que se vaya el perro, lo iba a matar…el perro siguió defendiéndola pero ella lo corrió para que no lo mataran….eso alertó a los vecinos, que prendieron la luz del patio.
 “Nos sacaron en dos autos por separados, yo iba con tres personas en el mio eran en total unos tres autos.”

“En esa casa retumbaba todo, se escuchaba todo tipo de ruidos, de gritos”

Estaba amaneciendo cuando la trasladan a la DIP, al entrar pasa por distintas oficinas, había varias personas (hombres y mujeres) trabajando que veían claramente como y en que estado traían a los detenidos.  “En esa casa retumbaba todo, se escuchaba todo tipo de ruidos, de gritos”

Carmen Morales junto
a su bebé.
(Archivo IEM)

“Yo lo único que buscaba era calmar a mi bebé” - relata Carmen. 

En la oficina de Musa “Yo lo único que buscaba era calmar a mi bebé” - relata Carmen. Entraban y salían personas de esa oficina, pudo reconocer a Marino, Laitán, Roberto Díaz y el sumariante de apellido Andrada, quien viendo los golpes que recibía y el estado en que estaba, pretendía tomar una declaración.

Le sacan la bebé, ella pensaba que se la iban a llevar, pero no, la tenia un rato Garbi, luego se la pasaba a Bustamante, que hacía como si jugara con ella. Todo esto delante de Carmen.

Ramiro López la interroga sobre sus actividades estudiantiles, y mientras le daba golpes secos que la dejaban aturdida, en ocasiones se iba y la dejaba sola con un arma arriba de la mesa.

Juan Bustamante, en 1977.
(Archivo IEM)





“Juan Bustamante le ponía el arma en la sien a mi bebita eso lo hizo varias veces…el llanto de mi bebé nunca se va, pero gracias a ese llanto estoy aquí ahora”


“Juan Bustamante le ponía el arma en la sien a mi bebita eso lo hizo varias veces… la impotencia de una madre en ese momento, de no poder hacer nada es muy grande, es el dolor que uno carga… el llanto de mi bebé nunca se va, pero gracias a ese llanto estoy aquí ahora”

Es trasladada al penal junto con su bebé, las encierran en un calabozo lleno de ratas, en el que había solo un colchón, Carmen se mantuvo de pie con la bebé en sus brazos hasta el otro día.

López Veloso

“Él - Ramiro López- se frotaba detrás mio, tenia un orgasmo, lo escuchaba, escuchaba su aliento, lo escuchaba.”

Durante los interrogatorios Ramiro López la desmaya de tantos golpes que le da, la golpeaba reiteradas veces en la parte de atrás de la cabeza, la manoseaba “él se frotaba detrás mio, tenia un orgasmo, lo escuchaba, escuchaba su aliento, lo escuchaba.”

No era la única con un hijo en el penal, una noche cuando volvía de la DIP ve a Gladys Loys con su bebé. Carmen relata que recién pudo sentir tranquilidad cuando su papá y suegro retiraron a su bebé del Penal.

Al momento de ser detenida, Carmen teína un tumor, por lo que su mamá y hermano acudían a la SIDE para acercarle los remedios, “Mi mamá entró a la SIDE una vez y empezó a gritarle (a Ramiro López): ¡Vos sos! ¡Vos le estas haciendo algo a mi hija!”. Carmen nunca recibió los remedios.

Carta de Carmen a su madre, estando detenida.
(Archivo IEM)


Al momento de ser detenida, Carmen teína un tumor, por lo que su mamá y hermano acudían a la SIDE para acercarle los remedios, fueron recibidos por Ramiro López,  “Mi mamá entró a la SIDE una vez y empezó a gritarle: Vos sos, vos le estas haciendo algo a mi hija.” Carmen nunca recibió los remedios. Así siguió, con sangrado y dolores muy fuertes. Estando allí le hicieron ver como torturaban a Humberto Santillán a quien aplicaban la técnica del submarino en el baño. Ella también había sido victima de estos atropellos, una vez al pedir ir al baño, y como su custodio no salía del mismo, se hace sus necesidades encima.

Se habían presentado todos los funcionarios judiciales en la misma SIDE: Grand,  Liendo Roca, López (secretario) y Sogga, y al lado de Musa,  Guido Andrada y Baudano.
La complicidad de los Jueces.
(Flyer del Instituto Espacio de la Memoria)


La llevan nuevamente a la oficina de Musa, había gente que no conocía, después se entera de la constitución de aquel tribunal, se habían presentado todos los funcionarios judiciales en la misma SIDE: Grand, Liendo Roca, López (secretario) y Sogga, y al lado de Musa,  Guido Andrada y Baudano.  Quienes presenciaban todo,  mientras ella recibía todo tipo de golpes y torturas, en esas circunstancias no tiene idea que es lo que la hacen firmar. Una total connivencia entre el aparato judicial y los torturadores. Lo único que le preguntan es por un libro que sacaron de su casa, y que había comprado en una librería.

“Todas las personas que estaban en esa casa sabían, conocían, en esa casa se escuchaba todo”.

SIDE (Archivo IEM)


En el penal recuerda que Gladys Loys se encontraba encerrada en una “piecita chica” con su hijo, quien todas las noches lloraba. En Octubre de 1975 entran los militares con una violenta requisa les sacan todo sin decir nada, cierran las ventanas del Penal, quedan totalmente aisladas en condiciones extremas. La comida era solo agua hervida con grasa, alguna verdura y un hueso, pero “muy nutritiva” según los dichos del doctor del Penal Oscar Banco. Presión baja, bolo fecal, anemia,  granitos en los dedos, por falta de proteínas “nuestro cuerpo nos sacaba lo poco que teníamos”, eran las consecuencias de semejante alimentación.

Marozzi era Capellán del Ejército.
(Foto: Archivo IEM)

Marozzi le comunicaría que su familia estaba muy preocupada, y le “aconsejaba” que dijese todo para poder salir en libertad, y que Dios la perdone. Supo por su hermano después que nunca hablaron con el cura. De Badesich recuerda que le decía “bonitilla” y agrega “su trato era rebajarnos siempre, era acoso, me daba asco”.


Al volver Cristina de la DIP estaba en un estado lamentable “recordarlo aún duele, duele por que estas escorias están teniendo un juicio digno que nosotras no hemos tenido, duele por cada uno de nosotros que ha sido arrebatado, por cada niño, por cada familiar secuestrado”.



Cuando se llevan a Cristina Torres del Penal escucha su grito, “era un grito de terror, desgarrante, en ese momento estaba Marta Cejas, nos quedamos mal angustiadas”. Al volver Cristina de la DIP estaba en un estado lamentable “recordarlo aún duele, duele por que estas escorias están teniendo un juicio digno que nosotras no hemos tenido, duele por cada uno de nosotros que ha sido arrebatado, por cada niño, por cada familiar secuestrado”.

“Ella tuvo el coraje, la valentía de avisar que había sido violada… hasta el día de hoy no me entra en la cabeza que tipo de seres humanos torturan, hacen perder bebés… y violan, no hay respuestas”. No solo Cristina Torres perdió un embarazo por las torturas de las que fue victima, también la esposa de Rizzo Patrón.

En Julio del ´76 se escuchaba el llanto de un bebé que era de la señora de More, era escucharlo durante dos o tres meses “A esos bebés hay que ponerle las voces que no han tenido”.

Mario Giribaldi. (Archivo IEM)

Al volver a la SIDE,  escucha una voz  que tarareando una canción, era Mario Giribaldi, sin uñas, sin cejas , sin cabellos “no era un ser humano” 

La madrugada del 15 o 16 de Agosto Ramiro López y Bustamante la llevan a la DIP primero, y luego al Juzgado donde Liendo Roca la quiere someter a un careo, al volver a la SIDE,  escucha una voz  que tarareando una canción, era Mario Giribaldi, sin uñas, sin cejas , sin cabellos “no era un ser humano” Carmen conocía a Mario de las asambleas, y recuerda que los guardias de la DIP se burlaban de él,  lo empujaban, no era ropa lo que tenia Mario eran pedazos de ropa,  lo habían degradado, era como un juguete para ellos. “Él tampoco tiene voz, yo también soy una voz de Mario, una voz de cada uno de los desaparecidos”. En la DIP ve a otra persona, la llevaban sujeta por los brazos, entre dos, y después al volver a la cárcel supo que era Cecilio kamenetzky, quien estaba muy mal físicamente.

Una noche de mucho frío, de esos dos días que estuvo en el SIDE, la ponen en el patio externo, cerca del sótano, escuchó gritos, llantos, música fuerte y lamentos toda la noche.

A la cárcel de Devoto se llevan a un grupo de  presas mayores y a las menores, “nos tiran en un avión sobre unos cuerpos, yo siento que eran unos cuerpos que estaban como envueltos en una tela, pero eran unos cuerpos”.  Los guardias se sentaban arriba de ellas y mientras las golpeaban, y amenazaban con tirarlas al río “No se si no tiraron a alguien, demoró un tiempo la puerta abierta”. El viaje fue muy largo, iban de un lado a otro, mientras las torturas seguían…eran acosadas, y les tocaban sus partes íntimas.

En Devoto las cosas no fueron muy distintas, los castigos eran constantes, allí puede ver a su hija: “Tenía tanta felicidad de haberla visto después de tanto tiempo, que me pongo a danzar”, por esto Carmen fue encerrada en el calabozo. 


"Te regalo una semillita para que me esperes con una flor"
Carta de Carmen a su hija estando detenida. (Archivo IEM)


Carmen relata que las presas venían de todo el país, en muy mal estado, con sarna, y la desatención era generalizada,  una de sus compañeras era epiléptica(Graciela Vaca), ella se entera cuando le da un ataque y logra socorrerla. Morales puso un colchón al lado de su compañera y la acompañó toda la noche. Por esto fueron acusadas de lesbianas, y recibieron un castigo, fueron llevadas al “chancho”, que es como le decían a la celda de aislamiento. Recuerda que Alicia Páiz murió de asma. Pedían por su medicación que nunca llegaba.  Alicia Schiavoni, que era de Córdoba, estaba en la celda al lado de la mía, y un día nos enteramos que su hermano que estaba en La Plata o en Caseros, se había suicidado, era esquizofrénico, le decían “Pelado”, a ella solo le dieron sedantes. Y  así permanecía dopada….

Juez Santiago Olmedo

El Juez Santiago Olmedo le dice a Morales: “Usted  sabe lo que tiene que hacer en este tipo de situaciones, usted sabe que quiere salir, estar en otro lugar...firme”.

En Devoto recibe la visita del Juez Federal Santiago Olmedo en compañía de Lorna Hernández,  y ante las denuncias que Carmen hacía por la situación en la que permanecían, le arrima un papel y le dice: “Usted  sabe lo que tiene que hacer en este tipo de situaciones, usted sabe que quiere salir, estar en otro lugar...firme”. Era una carta de arrepentimiento. “O sea yo tenia que firmar mi arrepentimiento…  ¿de que?, ¿de qué tenían que arrepentirme?“. Recibió una condena de 3 años y 6 meses, condena que ya estaba cumplida ampliamente antes de recibirla. Lo único que le habían preguntado al detenerla era por un libro que había comprado en una librería. Le habían levantado el pen en el 78, pero la liberan a fines del 80.

Cuando sale en libertad, la llevan a la Delegación Federal, y ahí es retenida hasta el otro día, y cuando pregunta por que, no le dicen nada. Su papá andaba buscándola ya que en el Penal de Devoto le habían dicho que ya estaba en libertad. Después se enteró que en Delegación le dijeron a su papá que la habían retenido porque parecía tener un pedido de captura.


Carmen Morales ya en libertad, junto a sus padres e hija.
(Archivo IEM)


En la lucha por sacar a su hija de su situación, el padre de Carmen recibió aprietes dentro de Casa de Gobierno en donde trabajaba como apoderado, para qué deje de firmar los papeles en su defensa. Pero él lo siguió haciendo, motivo por el cual fue despedido. Cuenta Morales “Me entero cuando llego al departamento, estaba todo vacío, todo habían vendido”. Durante este tiempo, su hermano también había sido amenazado. “Durante los días que iba al SIDE, cuando creían que a mi me sacaban del Penal, y me llevaban para ahí, iban y lo paloteaban. También cuando salía de la Escuela de Cerámica, donde estudiaba.”

“No es fácil haber estado sentada aquí, no es fácil para ningún testigo, venimos a poner nuestro cuerpo  y sentimientos, acá esta el dolor”.


Día 10 - Parte 3

Día 10
Parte 3
30 de mayo


En este lugar funcionó la última sede de la DIP desde 1983 hasta su disolución.
De aquí se secuestraron los 40.000 legajos que contenían información
sobre la vida y obra de 40.000 ciudadanos santigueños. Estos legajos
se encuentran bajo jurisdicción de la Justicia Federal.
La última Sede de la DIP fue recuperada, y hoy funciona en su lugar
la Biblioteca de Derechos Humanos del Instituto Espacio de la Memoria
de Santiago del Estero.(Foto:Archivo IEM)


Carpetas y Ficheros vuelven caluroso el ambiente. Al revelarse la existencia de legajos con la historia de los santiagueños, los imputados alegan contaminación de pruebas produciendo airadas expresiones de enojo en los presentes.


  He estado detenida durante cinco años y mi interés es que nos acerquemos a la verdad”


María Susana Habra es la menor de 4 hijas mujeres, sus padres les inculcaron valores de honestidad, y fueron además estimuladas para que sean personas participativas “Yo fui creciendo con la idea  de que es un horror que haya otros seres humanos en semejante situación de inequidad” diría Susana.

“Nos quedaba chica la cuestión cristiana, necesitábamos hacer cosas que puedan hacer que este mundo sea un poco mas justo"



Fue estudiante del Bachillerato Humanista, a los quince años toma conciencia de la existencia de presos políticos empezando a vincularse con sus familiares “nos quedaba chica la cuestión cristiana,  necesitábamos hacer cosas que puedan hacer que este mundo sea un poco mas justo", por lo que a los dieciséis años asume su compromiso como militante y participa en una agrupación política.

Mario Giribaldi
Comienza a trabajar en el Colegio de Médicos, fue presentada al gerente por Mario Giribaldi. De ese lugar la secuestran en enero del ´75 y se la llevan a la DIP. En el patio de la DIP dice haber visto mucha gente que como ella estaba contra la pared un tiempo prolongado sin poder moverse.
En horas de la tarde la llevan a la Escuela de Policías donde es vendada, aún así puede ver por debajo de la venda a Luis Garay y Carlos López, quienes se encontraban en cuclillas y estaban siendo especialmente castigados.

El circuito entre los Centros de Detención y el Penal era continuo, los detenidos eran llevados de un lado a otro todo el tiempo, de esta forma los confundían sobre el lugar en el que se encontraban. Esto ejercía además miedo en las victimas, y como tantos otros, Susana también soportó esto.  De vuelta en la DIP es interrogada por Garbi mientras que Ramiro López la golpeaba en los oídos. Fue liberada de su primera detención por Musa Azar que, en tono amigable, le confiesa no tener cargos en su contra.



El circuito entre los Centros de Detención y el Penal era continuo, los detenidos eran llevados de un lado a otro todo el tiempo...


Mapa con la ubicación de los Centros Clandestinos
que dependían de la Policía.



La persecución era constante, en junio del ´75 van a su casa a buscar a su hermana Adriana Habra,  quien era miembro de un centro de estudiantes, ella logra escaparse con la ayuda de su padre, y parte al exilio en Brasil. No pudo regresar hasta el año 1984. Al fugarse Adriana, la casa de su familia sería vigilada continuamente.



El secuestrador era Capella quien fue el encargado de llevarla a la DIP.

Carlos Héctor Capella (Foto gentileza diario El Liberal)

Por el mes de Julio de 1975 cuando Susana se dirigía a una despensa, se da cuenta de que es perseguida por alguien, entonces entra a un negocio con la finalidad de despistar a su captor, pero este esperaba pacientemente afuera, logra salir de allí pero es interceptada al intentar volver a su hogar. Él le pregunta si ella es Adriana, y a pesar de negarlo, es llevada por la fuerza. El captor detiene un remisse y la mete en el auto, le dice al chofer asustado que era policía de manera que este arrancara. El secuestrador era Capella quien fue el encargado de llevarla a la DIP. Al entrar ve a Bustamante quien le recrimina a Capella: “¡Pelotudo ella no es Adriana, no ves que ella tiene los ojos verdes y Adriana los tiene celestes!” Este dato que parecería irrelevante revela el grado de persecución que existía, hasta qué punto las víctimas eran estudiadas, vigiladas y perseguidas. Quedando así a merced de sus captores por meras presunciones… Susana es liberada esta vez al ser reconocida.



1977. Bustamante, joven.
(Archivo del IEM)


Bustamante le recrimina a Capella: “¡Pelotudo ella no es Adriana, no ves que ella tiene los ojos verdes y Adriana los tiene celestes!”




El 16 de agosto del ´75 la llevan nuevamente a la DIP, donde en su despacho Musa le dice “Esta vez me vas a decir todo lo que sabes, yo no tengo ningún problema en que te lleven a una ruta, te maten y te dejen allí”.

Ante este nuevo secuestro, su familia reaccionó rápidamente, hablaron con un abogado amigo el Dr. Constantino Sogga quien conocía bien lo que pasaba en la DIP, pues participaba en dicha época de fraudulentas tomas de declaración indagatoria a presos políticos, se presentaba como abogado defensor de los mismos, sin ejercer realmente dicho rol.  Intercede en este caso para que trasladen a Susana al penal de mujeres. “Ahora me pregunto si pudieron hacer eso conmigo, ¿por qué no lo hicieron con todos?”.

Musa Azar, de joven. (Foto: Archivo IEM)



Musa Azar le dice:“Esta vez me vas a decir todo lo que sabes, yo no tengo ningún problema en que te lleven a una ruta, te maten y te dejen allí”







En el Penal de Mujeres se encontraba en las mismas circunstancias que las presas comunes, cuenta que  con ellas vivía el hijo de Gladys Loys pero fue hasta mediados de octubre del ´75, cuando anticipándose al golpe, los militares toman el control del Penal. Se recrudecen las medidas, se tapan las ventanas, y se  prohíbe todo tipo de contacto con el exterior, incluso se prohíbe la lectura, Susana cuenta: “Conservábamos a escondidas el libro “Cien años de soledad”.

Junto a tres compañeras se la declara “irrecuperable”. “En medio de la incomunicación fuimos quedando cada vez mas aisladas”.


La hermana Aldina ayudaba a conllevar este estado, ella parecía no tener miedo, soportó requisas vejatorias y todo tipo de impedimentos con tal de verlas. “No le importaba, decía que ese era su lugar”.


Musa Azar (Foto: Archivo IEM)




Cristina Torres vuelve al penal en un estado deplorable por las torturas recibidas, y les comunica a sus compañeras el mensaje de Musa las que seguían eran Susana y Alcira Chávez.




Recuerda que un día se la llevaron a Cristina Torres, cuando ella volvió confirmaron sus peores temores…en un estado calamitoso Cristina les contó lo que le había pasado, se estaban especializando en la tortura. Les traía además un mensaje de Musa quien decía que las próximas serían Alcira Chávez y ella. “Ese mensaje produjo que yo no durmiera más por mucho tiempo… fue una tortura solo escucharlo, viendo el estado en el que había vuelto Cristina” 



Fue llevada al Juzgado Federal, donde le dice al Juez Liendo Roca todo lo que estaba pasando. “Le dije que llevaba un mensaje de Cristina Torres, quien quería comparecer, que todavía tenía las marcas de la picana en su cuerpo. Él asintió, pero ella nunca fue convocada.”

Liendo Roca


“Le dije - al juez Liendo Roca- que llevaba un mensaje de Cristina Torres, quien quería comparecer, que todavía tenía las marcas de la picana en su cuerpo. Él asintió, pero ella nunca fue convocada.” 


Trasladadas a Devoto, Susana pensaba que peor de lo que vivían en Santiago no iban a vivir, pero ni bien llegaron al avión que las iba a trasladar, sufrieron todo tipo de torturas y tormentos que se continuarían durante todo el viaje.

Una vez en Devoto, “la cárcel vidriera” como le decían, se dieron con una realidad horrorosa, llegaban hasta ahí presas de todo el país en un estado calamitoso.  Las torturas se continuaron aquí, si no querían desnudarse eran metidas al calabozo, recuerda a una persona de apellido Galíndez que le dijo “ustedes si no salen muertas, van a salir locas”.  El instinto de supervivencia fue vital para sobrevivir, para conservar su humanidad. Creaban mesas con lo que tenían, les ponían manteles, tiraban de los hilos de las toallas de colores para poder usarlos…


“Mis padres enajenaron todo su patrimonio con tal de verme”

Año 1976. Familiares de presos esperando entrar a la Cárcel de
Devoto.



Por la distancia, las visitas de familiares eran muy espaciadas,  “Mis padres enajenaron todo su patrimonio con tal de verme”.  Llegaron a conseguirle visas de diferentes países para que pueda salir liberada al exilio.

Juez Santiago Olmedo




El Juez Federal Santiago Olmedo le dijo que como no colaboraba y no daba muestras de arrepentimiento, “como fiscal, yo que represento a la sociedad, te voy a pedir 5 años”.

“Los cargos en mi contra eran reunirme a leer revistas prohibidas”,  sin embargo el Juez Federal Santiago Olmedo le dijo que como no colaboraba y no daba muestras de arrepentimiento,  “como fiscal, yo que represento a la sociedad, te voy a pedir 5 años”. “Colaborar”... el mismo término que había escuchado en la DIP y en el Penal era usado ahora por un funcionario judicial. “Evidentemente tenían que quebrar nuestra voluntad, nuestra libertad de pensamiento”.


“Evidentemente tenían que quebrar nuestra voluntad, nuestra libertad de pensamiento”.

El 16 de Agosto de 1980 día en que recupera su libertad, sus padres estuvieron esperándola en la puerta del penal. Ese día, (era sábado) al mediodía la llevan en un celular a “Coordinación Federal”. Hasta el anuncio de la libertad las demoras producían una sensación de desazón en ella, porque había casos de compañeras a las que les habían hecho el anuncio de libertad y nunca más volvieron.




“Sigo soñando que un mundo mejor es posible, pero siempre y cuando se termine con la impunidad”


Al ser liberada vuelve a Santiago “me sentí condenada a cargar con un estigma colectivo, mi familia estaba estigmatizada”. Una empleada del juez Santiago Olmedo había increpado a su madre en una verdulería, a su cuñado lo involucraron como autor de un homicidio y lo citaron a la DIP,  la persecución se extendía a toda la familia. “Sentía que convivía con una marca… me sentía condenada a tener que vivir ponderando mi inocencia”, dice Susana. No la dejaban estudiar solo le daban certificados de buena conducta para trabajar. Sin embargo sus hermanas la siguieron acompañando como los 1827 días en que estuvo presa.

“Sigo soñando que un mundo mejor es posible, pero siempre y cuando se termine con la impunidad”


Tras el testimonio de Susana la querella pidió la incorporación de los ficheros de la SIDE
Abogados Querellantes. (Foto: IEM)


Como miembro de un organismo de Derechos Humanos, Susana participó como veedora, en aquel momento,  cuando se recuperaron las carpetas que la DIP tenía sobre la vida de santiagueños que eran vigilados. Se descubrió así la existencia de ficheros separados por calles, con la información de todos los integrantes de cada domicilio. El testimonio de Susana suscitó el pedido de incorporación de estos legajos por parte de la querella, y  una clara negativa de la defensa y los imputados quienes alegaron posible contaminación de las pruebas. Esto causó gran revuelo entre los presentes. Finalmente se incorporan solo los ficheros correspondientes a la familia Habra. Susana aclaró sobre las carpetas que “son 40 mil carpetas, 40 mil historias de 40 mil santiagueños que estaban siendo vigilados.”





Fue detenido con solo 14 años de edad

El siguiente Testigo sería Gerardo Humberto More, quien relata que el 9 de Agosto de 1976, tres personas se presentan en su domicilio y tras requisar todo, se lo llevan detenido con su madre a la SIDE. Él tenia solo 14 años.


Licencia de Conducir de Julio César Salomón.
(Archivo del IEM)
Musa y Garbi lo interrogan sobre el paradero de Julio Salomón,  “Decían que yo sabia”. Él solo lo conocía porque era amigo de la familia

Una vez en la SIDE su madre queda en una habitación de adelante, mientras él fue llevado para el fondo donde Musa y Garbi lo interrogan sobre el paradero de Julio Salomón,  “Decían que yo sabia”. Él solo lo conocía porque era amigo de la familia... del padre.


El centro clandestino de detención conocido como "La SIDE"
 fue el lugar por donde pasaron cientos de santiagueños
que permanecieron secuestrados, en total clandestinidad,
padeciendo todo tipo de torturas y tormentos,
convirtiéndose para muchos de ellos en el destino final:
la desaparición.  


More estuvo detenido desde el 9 de Agosto al 24 de diciembre de ese mismo año, esposado y vendado durante un mes, y fue confinado luego a una habitación que compartía con Galloso, Herrera y Bellido.

Supo después que su madre estuvo detenida dos meses, y no pudo verla durante ese tiempo.

Recordó de la noche del asesinato de Giribaldi y Kameneztky, estar en la pieza y sentir una balacera y una voz que les decía “¡No se vayan a querer mover!”. More relató que el día siguiente fue como otro día normal ahí adentro.

More no pudo recordar más,  finalizando así su testimonio.