(Parte 2)
El Valor de Romper el Silencio
4 de octubre
de 2012
El ex policía Ramón Luna ingresó al comando radioeléctrico en el año
1974. Permaneciendo allí hasta el año 2006, casi veintisiete años de servicio.
“Me han llamado
para que brinde un testimonio y tengo
intención de testimoniar lo que he visto” fueron las primeras palabras de Dante Ramón
Luna, que luego de 37 años rompería el silencio. A partir de su relato, se reconstruyen historias de nuestros desaparecidos santiagueños, luego de tanto tiempo se aportarán
piezas claves acerca de lo sucedido con el Dr. Abdala Auad, Guillermo “Rudy” Miguel y Héctor Rubén “Pepe” Carabajal. Proporcionando
además información de dos historias que no habían sido mencionadas hasta el
momento.
Con el retorno de la democracia, Luna declararía ante la Comisión de la Cámara de Diputados de la Provincia estrictamente lo que sabia
sobre el caso Auad. Cuando desde el regimiento 141, se inician las investigaciones sobre este
caso y lo llaman para que declare como testigo, las condiciones a las que es sometido
durante el interrogatorio ponían en evidencia
las intenciones de silenciarlo,
como dice el propio Luna: “Me apuntaban con un FAL; mientras el interrogador, preguntaba y al
mismo tiempo contestaba todo con un ’Usted no sabe nada, ¿que no?’. Me hicieron
firmar que era negativo todo lo que me preguntaron”.
Producto de sus declaraciones en la Cámara de Diputados de la Provincia, fue citado a
este juicio a explayarse en lo dicho, donde coincidiendo con el
testigo Iagatti nombra el Ford Falcón verde donde secuestraron a Abdala Auad.
“Warfi Herrera nos dice que volvamos a la base que era un procedimiento del servicio de inteligencia de Tucumán”
El 18 de marzo
de 1977 -recuerda- reciben una alerta
roja en el comando radioeléctrico avisando
de un Ford falcón verde donde había
cinco personas una de las cuales había sido secuestrada, salen en su
búsqueda y en la calle Belgrano y las vías logran
divisarlo, ya en Barrio Huaico Hondo cuando solo se encontraban a cuarenta o cincuenta metros del Ford Falcón , reciben la orden de dar media vuelta y dirigirse a la estación Saavedra, allí los esperaban el Jefe de la policía Warfi Herrera, y el jefe de comando radioeléctrico Eduardo Correa “Warfi Herrera nos dice que
volvamos a la base que era un
procedimiento del servicio de inteligencia de Tucumán”…. “imagínense nosotros
vamos en persecución y nos ordenan que peguemos la vuelta, era medio sospechoso." Por la ruta en la que iba el falcón efectivamente
se podía ir a Tucumán, pero también podía tener como destino, los centros
clandestinos de detención santiagueños, “La Guarida ” , o la finca de Laitán conocida también
como “la Dársena ”.
Eduardo Correa era jefe del Comando radio electrico al momento del secuestro del Dr. Abdala Auad. |
En la búsqueda de memoria, verdad y justicia, este y otros testimonios permitieron
reconstruir la historia y saber así que, al que se llevaban en ese auto era el
doctor Abdala Auat, siendo por esto Warfi Herrera y Eduardo Correa, coautores de su secuestro y posterior desaparición.
La Verdad llega… Siempre
La emoción y expectativa fueron palpables en la sala cuando al ser consultado por el Fiscal
Gustavo Gimena, si sabia o
había sido testigo de otro
secuestro. Revelaría haber presenciado los
secuestros de Rudy Miguel y Pepe Carabajal a quienes conocía por ser compañeros
de militancia del partido peronista anti juarista, MID (Movimiento de Integración
y Desarrollo). Luna era custodio
de su máximo referente el doctor Francisco López Bustos.
En la época de los militares el comando radioeléctrico hacía un recorrido por la residencia de los
gobernadores, es así como un día participando en estos, ve desde la calle 24 de Septiembre que entre las calles Pueyrredón y Sargento Cabral varios
autos habían interceptado a un auto de donde sacaban a una persona y la metían en un baúl. No intervienen porque era el D2 y había órdenes de no interrumpir el trabajo del DIP (D2). Por lo que se acerca recién cuando se van los
autos, y se encuentra con una mujer que decía “Era mi marido, Era mi marido Rudy Miguel… en ese momento sentí mucha
impotencia era un muchacho que se
dedicaba a la política, también era diputado”
El lugar donde secuestraron a Rudy
Miguel estaba a una cuadra de la
DIP y a doce cuadras de la casa de los Gobernador.
El 24 de
diciembre de 1976 aproximadamente a las 22 horas entre las calles Belgrano y San Martín, más precisamente entre la Escuela de Comercio y la Sociedad Italiana, ve como cinco personas interceptan a Pepe Carabajal lo
golpean y lo suben a un Peugeot, subiendo su
moto a un rastrojero. Dichos autos estaban identificados con el DIP (D2), logra identificar a una sola persona, un
chofer "bajito".
A la una de la mañana del día siguiente patrullando por la Boca de Tigre ve una moto al lado de un pozo, cerca de un canal, le dice al que va
con él: “¿La conoces a esa moto? y a esa camisa a cuadros?, Es del muchacho Carabajal… Che no lo habrán
tirado dentro de ese pozo” . Le informa lo visto a la comisaria novena, que al llegar
lo único que hace es cargar la moto y llevarse la camisa.
Todos mirábamos a
una sola persona cuando hicieron entrar a los imputados para el reconocimiento, quien al ver al testigo, se hizo puro nervio. Entro y salió de la
sala varias veces antes de colocarse entre sus pares. “Ese De Allí” señaló sin dudar el testigo, implicándolo así
como uno de los participes del secuestro de Pepe Carabajal…. “El Chofer
Bajito” era Carlos Héctor Capella.
Romper el silencio
En algunas
oportunidades el DIP (D2) pedía el apoyo de otras fuerzas o departamentos
policiales en sus operativos, de esto se
deduce fácilmente la cantidad de personas que participando activamente o no,
saben sobre lo sucedido. Al llevarlos no solo desaparecieron la persona,
también quisieron desaparecer su
historia, el valor de romper el silencio es evitar que eso suceda.
El Testimonio de Luna es una prueba de esto, recuerda que en dos oportunidades
participó de operativos donde el DIP solicitó apoyo al comando radioeléctrico.
Uno fue en el Barrio
Francisco de Aguirre en las calles Cabanillas y Sarmiento o San Martín en unos
departamentos, “nosotros estábamos a cincuenta metros y el D2 (DIP) hacía el
operativo...” El personal de la DIP entra y sacan a una persona de los departamentos de planta alta.
Recordando como
personal del DIP a Musa Azar, al segundo
jefe (Garbi), Ramiro López, y a varios que
eran de otras provincias, se acuerda que había un
catamarqueño. “Había un militar Sánchez de apellido, el negro Sánchez, lo conocía cuando el servicio de inteligencia
estaba en la calle Sarmiento.
Sección de Inteligencia, Destacamento 142, estaba ubicada en calle Sarmiento entre Moreno y Garibaldi. |
El segundo operativo en
el Barrio 8 de abril, a un ranchito cerca del río fueron varios vehículos,
el personal de la DIP
de civil hizo el operativo, mientras ellos se quedaban afuera, había un muchacho
con su señora los del DIP decían que era un correo de una organización guerrillera
y le habían secuestrado una ametralladora.
Sorprendida por
la cantidad de información brindada por el testigo y la precisión de estos, la Doctora Alicia Noli
cuarta juez del TOF le preguntaría si
había estado leyendo los diarios o interiorizado antes de declarar, a lo que Luna le respondería “no compro los diarios, desde esa época tenia todo
anotado, fecha, hora, porque sabia que
en cualquier momento se les caía la estantería”