Día 4 - Primera Parte


Día 4 (Primera Parte)

15 de mayo de 2012


Jorge A. D`amico (Archivo IEM)

Durante casi 12 horas de audiencia, en las que declararon víctimas del terrorismo de estado, un ex policía y una investigadora del CONICET, continuó develándose el accionar represivo: torturas para lograr la autoincriminación de los jóvenes secuestrados, la presencia habitual de jueces y del militar D´Amico en el centro clandestino de detención de la DIP y los nombres de quiénes formaban parte del grupo de tareas local.


“La impunidad era reinante…Yo era inocente y pensaba que si veía a un juez estaría salvada”


La jornada comenzó cuando el Secretario del Tribunal leyó un descargo del ex juez de la dictadura, Santiago Olmedo -que había sido mencionado por el represor Bustamante y por varias víctimas en sus testimonios- en el que pide ser eximido  de declarar  argumentando que un juez no puede ser testigo en causas donde actuó precisamente como juez. Adujo además, que la citación era improcedente y se amparó en su derecho, como parte acusada, de no prestar declaración.

“Tengo interés que se haga justicia” fueron las palabras con que inició su relato la primera testigo de la jornada: una abogada que en aquella época era estudiante de la Universidad Católica de Santiago del Estero. “Creía que los abogados podíamos hacer la diferencia, con nuestro saber de la ley,  ayudando con ella a los más necesitados”, explicó. La testigo además, militaba en la agrupación estudiantil ALE (Agrupación de Lucha Estudiantil).

El General Ochoa saluda al nuevo rector de la UNSE, a un
costado observa el Coronel Correa Aldana (Archivo IEM)


Musa Azar en 1976 ( izq.), y ahora (der.)
[Archivo-IEM]

En el año 1975 fue detenida por  Noly García, Ramiro López y Juan Bustamante. La fueron a buscar a su lugar de trabajo en la UNSE y la trasladaron a la DIP, donde fue encerrada en una pieza oscura sin recibir ninguna explicación. Empezó así una presión sicológica que se iría acrecentando día a día. Contó que en la DIP la metieron en un baño y allí se dio cuenta de que le estaban mostrando la sala de tortura “a alguien le estaban metiendo la cabeza en el agua”, relató. “La experiencia de esperar ser torturada era algo terrible”, dijo la testigo que contó que Musa Azar la sometía a interrogatorios buscando que ella reconociera que pertenecía al PRT, organización en la que ella nunca militó. En una oportunidad fue llevada a una habitación donde estaba Marino – custodio personal de su padrino, Carlos Juárez – quien la indujo a confesar que era militante para ser dejada en libertad, cosa que no ocurrió sino años después.

“La impunidad era  reinante… Yo era inocente y pensaba que si veía a un juez estaría salvada”, recuerda. Sin embargo, sus esperanzas desvanecieron cuando el Juez Grand se hizo presente junto a Musa en la DIP, y contempló a los detenidos torturados y atormentados por perros sin siquiera intentar hablar con ninguno de ellos.  La testigo volvería a ver, al Juez Grand y a los doctores Liendo Roca y Sogga.

Durante su detención en la DIP, la testigo narró las torturas a la que fue sometida por Noly García, quien la tuvo durante muchas horas sentada en una silla en el patio de la DIP apuntándole a la cabeza y gritándole que si se dormía, la mataba. “El objetivo fundamental de la tortura es quebrar el espíritu del condenado”, dijo. 

Después fue trasladada al Penal de Mujeres. Estando allí, pudo obtener un permiso para rendir una materia pendiente. En medio de un gran operativo policial y con la universidad completamente cerrada, rindió y aprobó la materia. Cuenta que en el aula se encontraban el jefe y el subjefe de la  policía federal y que le habían dicho “si cometes una tontería o te quieren  rescatar te pegamos un tiro“. En esa oportunidad, las autoridades le ofrecen ser informante,  lo mismo que más adelante haría el Padre Marozzi, a lo que ella se niega. Por estar detenida la UNSE la despide por resolución interna.

"...las autoridades le ofrecen ser informante,  lo mismo que más adelante haría el Padre Marozzi, a lo que ella se niega. " 


1976. El Padre Marozzi en acto del Batallón de Ing. 141
(Archivo IEM)  

Luego de pasar por la SIDE y el Penal de Mujeres, la trasladaron a la cárcel de Devoto donde fue visitada por el Juez Santiago Olmedo en compañía de Lorna Hernández. El juez le dijo que sabía de su inocencia  y de los tormentos vividos, pero como ya había estado tres años y dos meses presa la condenaría por ese tiempo para que saliera en libertad. Fue liberada en febrero de 1980. Luego de un largo exilio, ya en plena democracia al volver al país, tuvo que revivir sus miedos al ser retenida por la policía federal, por estar la causa aún abierta. 

“Me enferme 6 años, nunca me olvidaré de las caras de mis torturadores, nunca me olvidaré de sus nombres, nunca me olvidaré lo que me hicieron” concluyó. 


“Hoy le están haciendo frente a una justicia que yo no tuve, a un tribunal que yo no tuve, con un abogado que yo no tuve”

Los imputados y sus abogados defensores

La audiencia continuó con la declaración del esposo de la testigo anterior, un hombre de rasgos fuertes y voz orgullosa, en los años setenta era militante del centro estudiantil ALE y relató haber visto a Bustamante armado en el patio de la UCSE.

Fue detenido en junio del 75 por Ramiro López  y Noly García y llevado a la SIDE. En sala de interrogatorio, Garbi le preguntó sobre su lucha estudiantil, si su novia leía  El Combatiente y La Estrella Roja y si era miembro del PRT. El testigo contó que, ante su negativa, comenzaron los golpes y las torturas que duraron dos días. Luego de una sesión de tortura dejaron que su padre lo viera  en ese estado por lo que tuvo que ver a su padre llorando mientras todo el cuerpo le dolía.

Cuando fue llevado ante el Juez Grand, Olmedo y Sogga, recuerda que le dijeron “Hijo en este estado de cosas no podemos reparar en esas cosas”, al referirse entre otras cuestiones a que la imputación que se le hacía, era legal en esa época. “Con el paso del tiempo yo estaba luchando por mi vida. ellos por plata y poder sacrificaron sus vidas y las de sus familias”, dijo.

Ya en la cárcel de varones, vio a Mario Giribaldi y Kameneztky quienes le relataron las torturas sufridas, dándose cuenta que los nombre en la SIDE seguían siendo los mismos. Dijo que apenas podían caminar y que es increíble la acusación de fuga. “Giribaldi tenía planes para la vida”.

Cecilio Kamenetzky junto a su novia, y un poema de su autoría
 (Foto: Periódico "Presentes")

Fue trasladado a
La Plata donde lo visitó el juez Santiago Olmedo junto a Lorna Hernández, quién lo condenó por tres años y dos meses que era el tiempo que había estado detenido.

El testigo señaló que se acabó allí el confinamiento pero no la tortura. Quedaron en él durante años, miedos latentes que fueron transmitidos a sus hijos. Sufrió un ataque al corazón y tiene dos by pass.

“Basuras de la historia, hoy le están haciendo frente a una justicia que yo no tuve, a un tribunal que yo no tuve, con un abogado que yo no tuve”, concluyó.

Testigo de concepto: la investigadora Inés Izaguirre


La Dra. Inés Izaguirre, socióloga investigadora del Conicet, testigo concepto de la causa y co-vicepresidenta electa de la APDH ilustró al tribunal con su gran saber sobre nuestra historia reciente.



Operativo Independencia
“El operativo independencia fue un ensayo general de la dictadura, siendo Tucumán y Santiago una zona arrasada”, dijo marcando la cantidad de casos de desapariciones y torturas antes de la dictadura. “Se fue barriendo el país de norte a sur”, afirmó.

Izaguirre destacó que fue muy claro que las clases a reprimir eran los pobres, obreros, artistas y estudiantes ya que representan en su conjunto el noventa y nueve por ciento de los secuestros y desapariciones.

La investigadora afirmó que Santiago se diferenció en que,  antes del golpe de 1976,  la mayoría de los secuestrados y desaparecidos pertenecían al PRT, mientras que en el resto del país la mayoría pertenecía al partido peronista.


Testimonio de ex agente de la DIP

Miguel González, policía y ex Agente de la DIP, a la que dice haber ingresado por Robín Zaiek, relata la vida en el D2. Según su testimonio, allí solo hacía tareas menores como recepción de sobres desde los diversos poderes, Jefatura, poder legislativo, lavar autos, guardia de la casa del jefe Musa Azar, etc.


Avellaneda 440. Primer edificio donde funcionó
la Policía política origen de la D.I.P.
1952-1970. 
"La misión siempre se cumplirá"
Inscripción que podía leerse
en una de sus paredes
En ese marco dice haber participado como chofer del operativo  donde se secuestra a  Walter Bellido. González dice que había concurrido por pedido del oficial Corbalán e identificó como partícipes del secuestro a Roberto Díaz y a Ramiro López.



Rolando Salvatierra
El testigo confirma además, lo dicho por otro testigo en relación a que Marino, guardaespaldas de Juárez, vivía en la DIP con su familia. También reafirmó la presencia de militares en el D2, reconociendo entre ellos a D´Amico.


González reveló que las personas que pertenecían a la DIP era Musa Azar, Garbi, Barbieri,  Bustamante, Andrada, Ramiro López, Baudano, Brao, Salvatierra, Roberto Díaz, Lorenzo Sayago y Sayah Correa.


Dijo también haber visto varios detenidos, y recordó a dos jóvenes de unos 25 años.

(Continúa en Día 4 - Segunda Parte) 






1 comentario:

  1. La audiencia continuó con la declaración de un ingeniero. Hombre de rasgos fuertes y voz orgullosa, en los años setenta era militante del centro estudiantil ALE y relató haber visto a Bustamante armado en el patio de la UCSE.
    Para no ser acusado de usurpacion de titulos, Ingeniero, ni cerca
    Miguel A. Cavallin

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