Día 9

Día 9

29 de mayo

El Superior Tribunal

El comienzo de la audiencia  se vería considerablemente retrasado ya que una de las partes, el abogado defensor Saín, llega con una hora de retraso extralimitándose a tal punto que el Tribunal le pediría mayor puntualidad de ahora en adelante, pudiendo comenzar así con los testimonios.

 Soy víctima y quiero que se haga justicia por mi padre”

Carmen Santiago Bustos,
desaparecido

“Soy víctima y quiero que se haga justicia por mi padre” nos diría Mónica Elizabeth Bustos. “Era muy chica no recuerdo…al principio era preguntar, ¿y mi papá?, el preguntar porque éramos la mamá y los hijos” sabiendo por su madre, que una noche entraron gente armada a su casa y nunca más volvieron a ver a su padre, “Musa se lo llevó”, ella tenia 2 años.

 “Musa se lo llevó”

Musa Azar, joven. (Archivo)

Al ir a la escuela otros chicos que  tenían padres fallecidos le decían que había una diferencia entre ellos y ella, le comentaban “mi papá ha fallecido y está en tal cementerio” dejándola a ella en un mar de dudas “¿y mi papá donde está?... es un vacío tremendo ni siquiera tener un lugar donde ponerle velas, donde llorarlo”.

Hasta el día de hoy viven en la misma casa de donde se lo llevaron, destrozaron todo al entrar…“Le pido al señor Musa Azar, que diga donde están los cuerpos, porque él sabe donde están, donde lo tiraron… porque él dispuso de su vida dejándonos solos a los cuatro… ¿donde lo tiraron?...”

Entraron y lo golpearon salvajemente, “nosotros llorábamos”

Su hermana Rosa Angélica Bustos la seguiría, tenía solo nueve meses cuando desaparece su padre, entraron y lo golpearon salvajemente, “nosotros llorábamos”, era muy tarde y no tenían luz por lo que no puede identificar a nadie.

Sabe que a Vásquez se lo llevaron con su padre,  quien le comentó que Bustos ya no se movía y le salía sangre por la boca y los oídos.  Nunca lo volvió a ver  “mi madre tuvo que hacer de madre y padre”

Por pedido realizado por la abogada de la querella la doctora Aignasse, los imputados se retiran de la sala, no estando presente en los dos siguientes testimonios, ya que a las testigos les continua siendo terriblemente duro, por lo que son, por lo que hicieron, enfrentarlos…, mientras se escucha en voz alta a un familiar de los imputados poner en dudas los testimonios anteriores “a ellas les contaron, no vieron, no sirven como testigos”.

Lo han sacado de la casa a los golpes, en horas de la noche, le salía sangre por la nariz y la boca..."

La esposa de Bustos,  vendría a completar lo sucedido la noche del 18 de marzo del `76. “ Lo han sacado de la casa a los golpes, en horas de la noche, le salía sangre por la nariz y la boca…, mi hijo lloraba y lo seguía al padre, entonces el señor Garbi le ofrece plata para que se vuelva” él no acepta.

"Mi hijo lloraba y lo seguía al padre, entonces el señor Garbi le ofrece plata para que se vuelva” él no acepta.

Dibujo. Perfil de Garbi mientras declara una testigo.
Por Pablo Maldonado

Tres personas entraron al rancho pero solo vio a dos, Garbi y Musa, quienes eran llamados por sus nombres.

Escucha a su marido, “El gritaba en la calle… no le peguen a mis hijos, ni a mi mujer”. Ella estaba embarazada, “se escucha un grito fuerte y después nada”, al día siguiente encontraría en la calle un gran charco de sangre en el lugar de donde se lo llevaron.

“se escucha un grito fuerte y después nada”

Luego de esto, la testigo se dirige al Destacamento Policial (actual Comisaría Sexta) a denunciar que hombres armados se habían llevado a su marido. “Ellos ya lo sabían”  le responden que se vuelva  a su casa y se quede tranquila, que ya estaban enterados del hecho. Por lo que va al Juzgado Federal, donde el Juez Grand le comunicaría “tu marido está prófugo, se les fugo a ellos”.

Tomás Garbi,adelante, y atrás de él Musa Azar
(Archivo IEM) 

“¿Dónde me lo han puesto?”

Sin embargo un día la buscan en la casa de su madre para que le lleve mate y ropa  a su marido a la SIDE,  allí lo ve a Musa quien le dice “Acá no está”, estando ahí escucha gritos que venían de abajo. En el mismo lugar le dirían mas adelante que su marido había tenido un accidente en Tucumán “así me tenían estando embarazada”, insistía en el Juzgado preguntándoles “¿donde me lo han puesto?”.

“Ahora mis hijos son grandes, necesitan al menos un lugar para ponerle una vela”.

Soy doblemente víctima porque mi esposo Rafael Belindo Álvarez  fue desaparecido y yo fui secuestrada”

Rafael Belindo Álvarez tenía una fábrica de Baterías, donde trabajaban
Vásquez y Bustos. Álvarez y Bustos se encuentran desaparecidos.

María Rosa Ruiz de Álvarez  “Soy doblemente víctima porque mi esposo Rafael Belindo Álvarez  es un desaparecido y yo también fui secuestrada”. Y al pedirle juramento la presidenta del Tribunal, agrega “digo la verdad y quiero justicia”.

Garbi

Entonces Garbi se identifica y le responde “Yo a usted si, y abra que le tiro la puerta y la casa abajo”

En el `76 su  esposo tenía una fábrica de Baterías, donde trabajaban Vásquez y Bustos.

El 19 de marzo del 76, “era una noche calurosa salimos a dormir al patio, comenzó a lloviznar,  entré a dormir al dormitorio de mi madre, y él se fue a dormir al pasillo.  Alrededor de las 2 de la mañana la levantan. Le avisan que andaba la policía, al pasar por el pasillo se dio cuenta de que“él no estaba en la cama”.  En la puerta estaban, con pelucas, cincuenta hombres armados, “de la forma que estaban eran unos delincuentes” por lo que no los quiere dejar entrar, y dice “Yo a usted no lo conozco”,  entonces Garbi se identifica y le responde “Yo a usted si, y abra que le tiro la puerta y la casa abajo”…Entran usando  a su cuñado como escudo… su marido ya no estaba, agrega que “había un militar  bajo y de bigotes”. Era D`amico.

Jorge D`amico (Archivo IEM)

“Había un militar  bajo y de bigotes”. Era D`amico.

Le registraron la casa y le pedían documentos de Álvarez, fueron al taller donde desmantelaron todo “doblemente victima, quede desamparada”. Después de lo vivido la testigo cuenta que pudo salir adelante gracias a la ayuda de su madre y hermanas.

La golpeaban y amenazaban “si no les decía donde estaba mi marido iba a encontrar la cabeza de mis  hijos en los árboles de frente de casa”.

A los tres días la van a buscar a ella, “me dicen que me llevan unos minutos para hacer unas declaraciones”, es vendada y luego trasladada a la SIDE, allí  “me han torturado física y psicológicamente, eso queda grabado a fuego, las torturas psicológicas” 

La golpeaban y amenazaban “si no les decía donde estaba mi marido iba a encontrar la cabeza de mis  hijos en los árboles de frente de casa”.

Fue trasladada al penal, en una oportunidad D´amico la visita y le dice que para su tranquilidad diga donde esta su marido, para ser liberada, ella se niega por lo que continua prisionera en una celda minúscula. A los siete días es llevada a la DIP, donde Musa y Garbi la vuelven a interrogar sobre el paradero de Álvarez, el cual ella desconocía…

“Cuando salí, era tanto el temor que tenia, que pensaba que me iban a pegar un tiro por la espalda”

“Cuando salí, era tanto el temor que tenia, que pensaba que me iban a pegar un tiro por la espalda”, la gente que iba a su casa era llamada a declarar, algunos hasta fueron amenazados. Siendo su casa vigilada durante 5 o 6 meses  por más de un policía de civil, además vigilaban y seguían a su hermano y cuñado todos los días cuando iban a trabajar. Ella nunca supo que a su marido lo habían detenido mucho tiempo después en el interior de la provincia.

Por problemas en la logística del Tribunal, no han podido ser ubicados Carlos Sandalio López, y el testigo de la familia Aliendro.  Y no pudiéndose adelantar ningún testimonio de los días venideros, por falta de testigos se suspende la audiencia hasta el día de mañana, siendo esta la jornada mas corta en lo que va del juicio.