Día
8 (Parte 1)
23
de mayo
Un testimonio deja dudas de
su veracidad, el otro detalla como
ninguno los métodos y efectos de la tortura.
Luego de dar el cronograma de los días
venideros, siendo lo mas destacado que durante casi todo el mes de Julio no habrá audiencias.
Comienzan nuevamente los testimonios, con
el testimonio de Rosa Elsa Cuevas de Vargas, quien ha sido nombrada
recurrentemente en la jornada anterior, esperando por ende su versión sobre el
secuestro y posterior desaparición de
Luis Alejandro Lescano.
“A través del trato se veía que era una persona culta”
Dr. Luis Alejandro Lescano |
Afirma haberlo conocido por una
compañera a la que le decían Pocha que se lo recomienda al necesitar un abogado.
Desarrollándose rápidamente entre ambos una relación personal “a través del trato se veía que era una persona culta”.
Pensó “Capaz que le peguen y si me acerco me van a pegar a mi”
El 13 de marzo de 1976, habían acordado encontrarse en la garita del
colectivo acudiendo el Dr. lescano en taxi llamándole su atención que no lo
realizara en su automóvil. Dirigiéndose a la plaza Independencia (actual plaza Sarmiento) a conversar, se sientan en un banco, “acá nos da demasiado
la luz en la cara” le dice Lescano pidiéndole cambiar de lugar, pero, al levantarse sale corriendo. Ella quedó sin saber qué hacer, pensó que a
lo mejor no quería que lo vieran con ella. Ofendida piensa en irse por lo que no repara enseguida en que tres jóvenes habían interceptado al
doctor Lescano, increpándolo uno llega a
escuchar que le decían “Vos, Vos, Vos”. Pensó “Capaz que le peguen y si me acerco
me van a pegar a mi”, por lo que decide salir corriendo de la plaza en busca de
ayuda, en lugar de socorrerlo ella
misma. Encontrándose primero con un policía que parecía borracho por lo que no
le dice nada, yendo a un negocio en la
esquina de la Alsina
donde llama al comando radioeléctrico y se hace presente un móvil que le toma
los datos y por extraño que parezca no la lleva a la plaza para que les muestre
el lugar del hecho, en cambio le dicen “no se mueva de aquí”
La testigo se dirige luego a la casa de la hermana de Lescano para contarle lo que había pasado. La
hermana se molestó con ella. Vinieron otros familiares y el Dr. Zavalía “el que
ya no vive”, quien dijo que había que hacer la denuncia.
Fueron a la Central de Policía, pero
de allí los derivaron a la
Comisaría del sector dónde se habían producido los hechos, la
comisaria Sexta. Y realizan allí la denuncia. Al día siguiente fue llevada detenida a dicha
Comisaría estando allí dos o tres días, donde el Dr. Granda y un Comisario (que no recuerda) le tomaron declaración. Granda quería saber cómo lo conocía a Lescano
y qué relaciones tenía con él. Creyendo que el Granda, al que se refiere era el
diputado.
“Hay cosas que yo he olvidado,… es todo lo que puedo decir sobre esto”
Ante preguntas de la querella no puede recordar a las tres personas, ni
recuerda como estaban vestidos tampoco si vio algún auto, ante lo que el doctor Antenor Ferreyra
señala que evidentemente hay reticencia por parte de la testigo. No pudiendo
precisar tampoco cuanto tiempo llevaba de relación con el doctor Lescano.
“Hay cosas que yo he olvidado,… es todo lo que puedo decir
sobre esto”
A uno lo han dañado tanto que uno piensa que no va a salir de esto, uno se repone pero esto sigue dentro de uno.”
El siguiente testigo, el músico Alfredo Bochi, en cambio no
puede olvidar lo vivido “ha sido un
trayecto de mi vida que no he olvidado”,
en el `73 era afiliado al partido
comunista llevando la representación de su partido a diferentes entidades, el
ENA (Encuentro Nacional de los Argentinos.) entre otras. Estando políticamente
en el medio.
“La gente de nuestro partido, no era un partido de la guerrilla, teníamos otro tipo de lucha por el socialismo”
En el `73 empiezan las detenciones
cortas y reiteradas, “la gente de nuestro partido, no era un partido de la guerrilla,
teníamos otro tipo de lucha por el socialismo”
Los golpes le produjeron con el tiempo una aneurisma en la aorta abdominal. Recordando de la tortura que “había dos personas que pegaban, mientras una pegaba la otra descansaba”.
Era empleado de Agua y Energía Nac. De
allí en abril del `74 lo buscan dos militares, alcanza a avisar de pasada a sus compañeros de trabajo
que lo estaban deteniendo, al bajar se
encuentra con un operativo militar con soldados y gente apostada con armas de
guerra. Lo suben a un vehículo y lo llevan al Batallón 141 donde no recuerda
cuanto tiempo estuvo antes de ser trasladado a la SIDE , allí fue sometido dos o
tres veces por semana a sesiones de tortura por gente especializada, le
preguntaban por su nombre de guerra, por sus actividades, decían haberlo visto
en La Plata ,
Rosario y Buenos Aires. Los golpes le produjeron con el tiempo una aneurisma en
la aorta abdominal. Recordando de la tortura que “había dos personas que pegaban, mientras una pegaba la otra
descansaba”. Fue trasladado durante este tiempo varias veces entre el Batallón y la DIP. Es liberado al fin en
octubre del ´74.
Fue trasladado durante este tiempo varias veces entre
Fue trasladado durante este tiempo varias veces entre
el Batallón y la DIP...
Producto de todo esto deja de militar, vivía en un ambiente de terror, Noly García (su vecino en La
Banda ) lo detenía y solía ir a conversar con los guardias
apostados cerca de su casa.
Trata de recuperar su trabajo, cosa
que consigue, transcurre un tiempo en el que no tuvo militancia, en junio del `76 lo llama su hermana para avisarle que
estaban allanando su casa, “Tenía revistas, diarios, siempre de izquierda,
porque uno idealista piensa que por ahí iba mejor la cosa”.
Ante la posibilidad de que lo
detengan sale corriendo por la calle Pellegrini , Belgrano, Güemes, en dirección a la Moreno, avenida que pasa y llega al colegio Patricias Argentinas, donde encuentra un camarada municipal que le ofrece
esconderlo en el baúl momento en el que Yegua Noly García en un jeep y le dice “discúlpame pero te voy a tener que detener
nuevamente”
Nuevamente en la SIDE , escucha decir que estaban esperando que
traigan a Celada, quien era un camarada ya mayor de edad.
“Todo se había perfeccionado, había otras cosas además de golpes”, le aplican picana, lo colocan en una cama elástica donde le aplicaban corriente, sentía como el cuerpo se encorvaba..."
Lo empiezan a torturar nuevamente
“todo se había perfeccionado, había otras cosas además de golpes”, le aplican
picana, lo colocan en una cama elástica donde le aplicaban corriente, sentía como el cuerpo se encorvaba, estando también
las famosas bolsitas elásticas que te ponían en la cabeza, es torturado así con Celada, trasladados luego al penal donde son encerrados en la celda “la chancha” estando cuatro meses aislados. “Sentís tanta inseguridad, ¿hasta cuándo?,
¿A dónde me llevan?, ¿Qué me van a hacer?, ¿Por qué estoy aquí?.. A uno
lo han dañado tanto que piensa que no va a salir de esto, uno se repone pero esto sigue dentro de uno.”
Dichas palabras calan hondo en los
presentes, ¿había derecho?, tanto dolor, ¿cuántos habrán pasado lo mismo?, ¿cuántos se habrán repetido las mismas preguntas?
Supo que habían torturado mucho a uno de Clodomira, llamado Chongo…
Emilio "Chongo" Abdala junto a sus compañeros Ferroviarios. |
“Lo primero, que hace un preso es contarnos, lo que nos ha pasado, lo que
hemos visto, y los que nos puede pasar, quien lo torturó y quien no volvió”. En estas circunstancias ve a
Giribaldi, a Álvarez y a otros, algunos
ni hablaban, otros sí. Supo que habían torturado mucho a uno de Clodomira,
llamado Chongo…
Ya en libertad, pierde su trabajo y
cuando conseguía algo temporario pronto lo dejaban sin trabajo.
Le pasó en Aión, el Inta. (Por
informes de la SIDE ), Igual a su esposa docente a la que echan
aplicando la ley 2840. Nacieron sus
hijos, para poder mantenerlos trabaja como vendedor ambulante.
Durante sus casi 10 detenciones llego a conocer casi todas las comisarias reconociendo como personal de
Durante sus casi 10 detenciones llego a conocer casi todas las comisarias reconociendo como personal de la DIP a: Bustamante, Garbi, Cerutti, Lares, Laitán, Musa, Andrada, Marino, Nizk (operadores expertos en pegar trompadas en la zona abdominal)
Dibujo. Perfil de Laitán por Pablo Maldonado. |
Interrogado por la querella para
aportar precisiones respondió: al principio parecía que la DIP no estaba bien constituida
ya que durante sus casi 10 detenciones llego a conocer casi todas las
comisarias reconociendo como personal de
la DIP a: Bustamante, Garbi, Cerutti, Lares, Laitán, Musa, Andrada, Marino, Nizk (operadores
expertos en pegar trompadas en la zona abdominal), que los conocía por
verlos en los actos políticos y en los actos relámpagos que realizaban.
En el penal ve a Santillán, Juan
Vella, Gallardo, López, Rody Bianchi, Llanson. Recordando que en el Batallón ve
a un joven que conocía por ser estudiante de Forestales, era de Corrientes,
corpulento a quien también llevaban a la SIDE para torturarlo.
Reconoció además que el personal militar a cargo
del Batallón era Correa Aldana como jefe y el Teniente Bedoya quien decía ser un
militar San Martiniano. Escuchando discusiones muy subidas de tono entre ellos, hasta que Bedoya renuncia. Escuchó tiempo después de
un tal Generoso, comentar que el operativo Bedoya había llegado a su fin.
Luego, Bocci se enteró que Bedoya había muerto en un accidente, donde había ardido
o explotado su auto.
Marzo de 1976. El Coronel Daniel Virgilio Correa Aldana en el Batallón 141, saluda a los jóvenes aspirantes del ejército (Archivo IEM) |
Otros compañeros de partido suyos
habían vivido experiencias similares siendo perseguidos por ser comunistas,
fueron perseguidos como Cortés, Pablo Gogna, Leo Gordon, Ferreyra, Iturre, Celada,
casi todo el secretariado general del partido.
“Jamás se me aviso porque estaba detenido”
Terminó así uno de los testimonios
en lo que va del juicio, donde se detalló hasta que punto llegaba la tortura tanto en lo físico como en lo
moral, así como los métodos cruentos que eran utilizados.
El día continuaría con lo que seria conocido como el grupo de Clodomira.
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